
Xbox Series S: especificaciones técnicas
El componente que permite a esta consola convivir sin complejos con Xbox Series X es su CPU. Y es que el microprocesador de ambas máquinas es esencialmente idéntico. Ambos se afianzan sobre la microarquitectura Zen 2 de AMD, se fabrican utilizando fotolitografía de 7 nm y tienen exactamente las mismas especificaciones. La única característica que nos permite diferenciarlos es que los ocho núcleos de la CPU de Xbox Series S trabajan a una frecuencia de reloj de 3,6 GHz, y no a los 3,8 GHz del procesador de Series X. Incluso tienen algo más en común: cuando entra en acción la tecnología SMT la frecuencia de reloj de ambas CPU se reduce ligeramente.
Que las dos Xbox de nueva generación compartan procesador responde a la necesidad de facilitar a los desarrolladores el traslado de sus juegos a ambas máquinas con relativa facilidad, algo que sería mucho más complicado si la CPU de Xbox Series S fuese sensiblemente menos capaz que la de Series X.

CPU | Procesador de 8 núcleos a 3,6 GHz personalizado con microarquitectura AMD Zen 2 y fotolitografía de 7 nm |
GPU | Procesador gráfico personalizado con 20 unidades de cálculo a 1,565 GHz, microarquitectura AMD RDNA 2 y 4 TFLOPS |
MEMORIA | 10 GB GDDR6 con bus de 128 bits |
ANCHO DE BANDA DE LA MEMORIA | 8 GB a 224 GB/s y 2 GB a 56 GB/s |
RENDIMIENTO DE E/S | 2,4 GB/s (datos sin comprimir) y 4,8 GB/s (datos comprimidos) |
ALMACENAMIENTO INTERNO | Unidad SSD personalizada de 512 GB con interfaz NVMe |
UNIDAD ÓPTICA | No |
SONIDO | Dolby Digital 5.1, DTS 5.1, Dolby TrueHD con Atmos y LPCM de hasta 7.1 canales |
CONECTIVIDAD | 1 x HDMI 2.1, 3 x USB 3.1 Gen 1, 1 x Gigabit Ethernet y ranura para tarjetas de expansión Seagate de 1 TB |
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA | WiFi 802.11ac Conexión de radio de doble banda para accesorios |
DIMENSIONES | 65 x 151 x 275 mm |
PESO | 1,92 k |